Blogia
MARIA REINA y MADRE

El misterio de MARIA

El misterio de MARIA

EL MISTERIO DE MARIA

 

La Vida en Familia

Poco sabemos de la vida familiar de Maria. La Biblia casi no dice nada. La vida de Maria fue seguramente como la de cualquier otra joven de Nazaret: Traer agua, arreglar la casa, ayudar en la educación de los hermanos menores, conversar en la fuente, leer y meditar la Biblia, rezar a Dios en silencio, participar en las fiestas y los rezos del pueblo. Nosotros la llamamos Maria, pero en aquel tiempo el pueblo la llamaba MIRIAM.

La Biblia no dice nada tampoco sobre los padres de Mirían, pero los cristianos sabemos por la tradición que se llamaban Joaquín y Ana. De sus padres recibió su fe en Dios, su amor a la vida y la esperanza en el futuro de su pueblo, con el que sin duda se identificaba.

 

DIOS esta contigo, MARIA

Como en la vida de las grandes figuras del Antiguo Testamento, Dios se hizo presente en la vida de Maria. El ángel Gabriel vino y le dijo: “Alégrate, llena de gracia; el Señor esta contigo”. Traduciendo mejor estas palabras para la gente, pueden decir: “Maria, amada y favorecida por la gracia. El Señor esta contigo. Lc 1, 28.

Maria quedo muy impresionada con este saludo del ángel y no sabia bien lo que significaban aquellas palabras. Lc 1, 29. Y no era para menos, pues se trataba de dos asuntos muy importantes: “Favorecida por la Gracia” - “Dios esta contigo”.

 

Favorecida por la Gracia

En la Biblia, la palabra gracia indica el amor y el cariño con que Dios ama a su pueblo, la fidelidad con que El lo sustenta y el compromiso que El asumió consigo mismo de estar siempre con ese pueblo para liberarlo.

En el Antiguo Testamento, el pueblo siempre fue objeto de este amor fiel de Dios Maria lo sabia muy bien, pues conocía la historia de su pueblo. Y ahora, conforme a las palabras del ángel, toda esta carga de amor fiel de Dios para con su pueblo y todo su compromiso de libertar a los oprimidos estaban siendo concentrados en su persona. Ella, Maria, era “Favorecida por la Gracia”. Era objeto de aquella gracia con que Dios querría beneficiar a su pueblo.

 

Dios esta contigo

Dios siempre estuvo con su pueblo. Cuando El llamaba a alguien para una misión importante para su pueblo, la palabra de garantía era siempre la misma: “Yo estoy contigo” Así fue con Moisés. Ex 3, 12, con Jeremías Jer 1, 8  y con tantos otros. Y ahora, el ángel declara que este mismo Dios libertador estaba con Maria.

Algo muy importante iba a acontecer. Toda la historia, conducida por Dios con tanto amor y llevada adelante por el pueblo con tanta dificultad y sufrimiento, confluyo en la persona de Maria y parecía estar llegando a su punto decisivo. Ella era, en aquel momento, la representante de todo el pueblo. No nos puede extrañar que Maria, persona humilde y pobre, se quede confusa e impresionada ante el saludo del ángel. 

 

Hágase en Mí según Tu Voluntad

Maria no es Dios, sino una criatura, no están en el mismo nivel. Pero están misteriosamente relacionados, porque Cristo es Hijo de Dios y también hijo de Maria. En cuanto Dios. Es Hijo verdadero de Dios desde toda la eternidad y en cuando hombre, es también hijo verdadero de Maria, en el tiempo. Como los cristianos nos identificamos con Cristo, somos hijos de Dios y también hijos de Maria.

La vida cristiana ha tenido siempre en Maria un punto de referencia. Es una consecuencia del instinto de la fe. Cualquiera entiende que Cristo ama a su Madre y que le agrada el cariño que por Ella sienten los cristianos. Es la lógica del amor que en Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, no puede fallar.

 

Además, en Maria se da una realización perfecta de la misión salvadora de Cristo. Por eso, sirve de modelo para todos los cristianos. Ella ha sido, desde su concepción, salvada del pecado. Concebida Inmaculada y llena de la gracia de Dios. El Espíritu Santo ha estado en Ella desde el principio y la ha llenado de sus dones: “Llena de gracia, el Señor es contigo”

Ella es Maria: La primera cristiana. La primera que ha creído en el misterio de Cristo. La primera que se ha puesto al servicio de su misterio de redención: “Hágase en mi según tu Palabra” . La primera también que ha pasado por la Resurrección de Cristo, al ser llevada al cielo en cuerpo y alma.

 

La vida de Maria encierra una enseñanza muy valiosa. Ella, que ha sido entre todos los seres humanos, la mas bendecida por Dios, la que más fielmente ha cumplido su voluntad, ha llevado, sin embargo una vida completamente normal. Gastó su existencia en las pequeñas tareas del hogar; no hizo nada extraordinario, fuera de amar a Dios con  todo el corazón, con toda la mente, con todas sus fuerzas y de amar a todos los hombres, con el amor de Dios. Por eso, sirve de modelo para todos los cristianos y para todas las circunstancias de la vida. El mensaje de Maria es que la realización del Reino de Dios, de la misión salvadora de Cristo, no necesita de grandes ocasiones, se cumple en todas las tareas humanas, si están hechas con amor de Dios.

 

Madre de La Iglesia

Maria tuvo un papel importante en los primeros momentos de la Iglesia, porque los primeros cristianos se congregaron junto a ella, antes de Pentecostés, cuando todavía temían anunciar el mensaje de Cristo. Y ha ocupado siempre un lugar importante en la historia de la Iglesia. Maria, en cuyo seno se formo el cuerpo físico de Cristo, cumple también un papel de Madre con respecto al Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Por eso el Papa Pablo VI, durante el Concilio Vaticano II, quiso declararla solemnemente: “Madre de la Iglesia” 

La piedad cristiana no se equivoca cuando ha sentido siempre cercana la presencia de Maria y cuando ha acudido a Ella para aprender a ser fiel a Cristo. Al amar a Maria, se repite en cada cristiano ese rasgo de la figura de Cristo.

 

Hija de  DIOS y del  Pueblo

Esto se explica muy sencillamente. Por dos motivos.

·         Primero: Maria era mucho más que una joven sencilla. Era portadora de la esperanza de todo un pueblo, del pueblo de Dios.

·         Segundo: Maria, además de ser del pueblo, era también de Dios totalmente, y Dios estaba con ella.

 

Hija de Dios y del pueblo. Estos dos puntos marcan la vida de Nuestra Señora. Es por lo que el Pueblo la venera con tanto entusiasmo, caminando en pos de ella por los caminos de la vida e invocando su nombre con fervor. Por eso exactamente el pueblo espera en los que trabajan por su liberación.

Para poder ser del pueblo, tiene que ser de Dios. Para poder ser de Dios tiene que ser del pueblo. Eso es lo que Dios y el pueblo anhelan.

 

Hija de Dios y del pueblo. Son estos dos grandes retratos los que La Biblia nos da de Nuestra Señora y que la Iglesia conserva. En un tercer retrato, La Biblia muestra como Maria sabe unir en su vida su amor a Dios y al pueblo.

 

La acción del Espíritu Santo

Mucha gente se pregunta: ¿Será verdad que Jesús nació de una virgen? No acaban de creerlo porque los niños siempre se sabe que no nacen de vírgenes.

Estas personas son como Maria, que preguntaba: ¿Cómo sucederá eso, si no vivió con un hombre?. Lc 1, 34. Son como Nicodemo que preguntaba: “¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Podrá entrar otra vez en el vientre de su madre y volver a nacer?” Jn 3, 4. Satisfechas de su ciencia, tales personas no pueden entender la acción del Espíritu Santo.

Para que se puede entender la acción del Espíritu Santo en Maria, no basta solo la ciencia. Debemos fijarnos también en lo que este mismo Espíritu esta realizando hoy. Dios no cambia fácilmente. Lo que La Biblia afirma sobre Maria, es lo que en la actualidad esta aconteciendo también con el pueblo humilde que, como Maria, se abre a la Palabra de Dios y procura vivirla.

 

MARIA: Madre y Virgen

¡Maria, Madre y Virgen! Eso es mucho más que una cuestión biológica, mucho más que una cuestión científica. Es el retrato fiel del modo de obrar de Dios con su pueblo.

Cuando Dios actúa, siempre realiza algo totalmente nuevo. Lo que Dios realiza no cabe en ninguno de nuestros esquemas. Dios es creador. Hace las cosas sin recursos. No depende de nosotros, ni nos viene a consultar si estamos de acuerdo con El o si su acción encaja en los esquemas de nuestra ciencia. Nosotros si dependemos de El. Dios nos amo primero. Es El que siempre toma la iniciativa. Cuando Dios entra en escena, todo lo cambia. Siempre sorprende. El es libre. Y donde existe el Espíritu del Señor, allí comienza a existir la libertad. 2 Cor 3, 17.

No es fácil entender los caminos de Dios. Nos pide conversión no solo en nuestro comportamiento. Esto no es tan difícil; basta que tengamos fuerte voluntad. Pero Dios nos pide que cambiemos en nuestro modo de pensar. Hay que caer del caballo como San Pablo. También hay que creer que Dios es capaz de realizar lo imposible, lo mismo hoy que siempre. Hay que reconocer que El es más grande que nuestra conciencia, “lo conoce todo”1 Jn 3, 20.

 

Los hermanos de JESUS

Hay una discusión entre católicos y protestantes en torno a “los hermanos de Jesús”. Esta expresión sale varias veces en los evangelios.

Los protestantes, apoyándose en su propia tradición explican esta expresión al pie de la letra y dicen: “Maria tuvo mas hijos.(Hijos de Maria – Hermanos de Jesús) No es virgen”. De hecho, San Marcos dice que los hermanos de Jesús eran cuatro y da los nombres: “Santiago, José, Judas y SimónMc 6, 3. Además, también habla de “las hermanas de Jesús”. Así junto con Jesús serian al menos siete hermanos, todos hijos de José y Maria.

 

Si analizamos La Palabra, encontraremos que no dice hijos de Maria, dice: el hijo de Maria. En cambio, si dice hermanos de Jesús Mt 13, 55. Profundicemos un poco más Las Sagradas Escrituras.

Gen 12, 5 dice: “Abram tomo a Saray, su esposa, y a Lot, hijo de su hermano” quiso decir su sobrino.

Gén 13, 8 dice: “Así, pues, Abram le dijo a Lot: Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, puesto que somos hermanos” se refería a que eran primos.

Cant 4, 9-10 dice: “Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón !Que amorosas son tus caricias, hermana mía, novia mía, que delicioso es tu amor!” el relato se refiere a su esposa.

 

La Virgen Maria solo tuvo un único hijo, Jesús, y permaneció Virgen hasta el fin de su vida. Nosotros como Católicos, no podemos entender al pie de la letra la expresión “hermanos de Jesús” pues en el tiempo de Jesús la palabra “hermano” era muy elástica. Dentro de esta palabra “hermano” cabía mucha gente, no solo hermanos, hijos de los padres, sino también, los primos y otros parientes.

 

No eran hijos de MARIA

Los protestantes insisten y sostienen en su campaña de desprestigiar a Nuestra Madre; que si tuvo otros hijos: “Santiago, hermano del Señor” Gal 1, 19.

Hermanos remitamos también nosotros a La Palabra:

 

Mt 10, 2-4 dice: “Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago y Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomas y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo. Simón, el cancaneo y Judas Iscariote, que fue el que lo traiciono”.   

 

Mt 27, 55-56 dice: “También estaban allí, observando de lejos, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo. Entre ellas, Maria Magdalena, Maria madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo (Santiago y Juan)”.

 

Esa mujer, prima de Maria, es la madre de los hermanos de Jesús. Pues resultaría absurdo que el Evangelio  que narra la vida de Jesús designara a su madre, como la madre de Santiago y José. Esa mujer es Maria, mujer de Cleofás a la que Juan cita al lado de Maria, la madre de Jesús.”Jn 19, 25.

Así, aquellas personas llamadas hermanos o hermanas de Jesús,  eran primos y primas. No eran hijos de Maria, ni hermanos de Jesús.

Hay que leer La Biblia con mucha profundidad y no superficialmente para sacar lo que a uno le conviene. Porque hermanos caeríamos en el dicho que reza así: “Cristiano ignorante, seguro protestante”.

 

JESUS hijo único de MARIA

Tenemos un indicio muy valioso de que Jesús era el hijo único de Maria en el hecho de que, a la hora de su muerte, Jesús se preocupaba por su madre y se la encomienda al discípulo amado. De haber tendí Maria numerosos hijos e hijas como sostienen los protestantes: ¿No resulta inexplicable la entrega de Maria a Juan? ¿Iba a entregar a su madre a Juan, que era un extraño y no pertenecía a la familia? ¿Hubieran permitido esto sus hermanos y sobre todo, sus hermanas? Jn 19, 25-27.

El Primogénito, todavía argumentan algunos por el nombre que se le da a Jesús de primogénito de Maria. Pero también aquí se confunde. Para nosotros la idea de primogénito evoca enseguida la existencia de otros hijos. Pero para los judíos, no. Y la razón es clara. Primogénito era el hijo que había que consagrar a Dios, hubiera, o no, otros hermanos. Por tanto desde el momento de nacer el hijo primero, era considerado primogénito y se consagraba a Dios como tal. Lc 2, 22-23

 

El mensaje de MARIA

De todas maneras, tanto los católicos como los protestantes tienen sus argumentos. Pero no conviene pelear por esto, ni perder mucho tiempo en discusiones, pues unos no van a convencer a otros. Cada cual se quedara con su opinión, que en el fondo, no depende de los argumentos, sino del amor. Lo importante es imitar el ejemplo de Maria y sobre todo su mensaje: “Hagan todo lo que El les mande” Jn 2, 5.

 

CONCLUSION

El Apocalipsis cuenta que la mujer dios a luz a un hijo varón y que el niño fue arrebato al cielo. Ap 12, 5-6. Esta es la descripción más breve de la vida de Jesús: nació de Maria en el portal de Belén, vivió 30 años en Nazaret, estuvo predicando al pueblo durante tres años y después, casi fue devorado por el dragón que lo condeno a muerte y lo mato en la cruz, pero intervino Dios y lo resucito. Lo arrebato de la muerte, de la boca del Dragón de Maldad y lo llevo al cielo donde lo sentó a su derecha. Ap 12, 4.

Allá en el cielo recibió todo el poder y se convirtió en el Señor de la historia. Ap 12, 10-12.

Humanamente hablando la mujer iba a perder. Pero Dios vino y se coloco al lado de la vida. La mujer venció y la vida venció. El Dragón de Maldad y de muerte fue derrotado. No tiene explicación. La flaqueza venció la fuerza.

Esta victoria de Dios nos garantiza la victoria final del bien, en esta lucha contra el mal que continua hasta hoy. Dios tomo partido y definió su posición. El Dragón de Maldad será derrotado.

 

Toda esta lucha inmensa comenzó muy humildemente, con la visita del ángel a la casa de Maria en Nazaret y con el nacimiento tan pobre de Jesús en Belén. Cuando el ángel vino, Augusto, el Emperador no supo nada. Nadie se entero. Pero las cosas grandes de Dios suelen acontecer en lo escondido de la vida de las personas humildes que creen que para Dios nada es imposible. Personas que merecen el elogio de Isabel a la Virgen Maria: “Feliz la que ha creído que se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor”

Así, estas personas sencillas realizan las cosas realmente grandes, sin que casi se noten. Así fue la vida de una mujer de Nazaret a quien su pueblo la llamaba Mirían. Maria, la elegida de Dios. La esclava del Señor. A quien Dios le concedió su favor y Dijo Maria: “Yo soy la servidora del Señor; hágase en mi lo que has dicho” Lc 1, 26-38.

Feceva

0 comentarios